Qué es el pasillo?
Le decimos pasillo a una charla en la cual dos (o más) miembros de la comunidad conversan temas profundos iluminados por el Espíritu Santo. Los pilares del pasillo son: Empatizar, no juzgar, Escuchar activamente, saber preguntar y "pasillo no es sinónimo de terapia". Es importante tener en cuenta que, si bien pueden intercambiarse consejos, no es una charla con un terapeuta ni debe parecerse a eso. Se recomienda ser sabios en cuanto a qué se dice en el pasillo y qué se comenta después con los demás. Hacer pasillo no es chismosear, ni debe alimentar el chisme.
El pasillo es un momento que podemos usar para compartir experiencias y dudas sobre nosotros mismos y sobre nuestra relación con Dios y la Iglesia. Es un momento vital para compartir experiencias, sobre todo como hermanos en la fé, como pares en camino.
La figura bíblica del pasillo son los discípulos de Emaús
Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos.
De la misma forma que los discípulos de Emaús se acompañan en el camino y Jesús se aparece en medio de ellos para iluminarlos, al hacer pasillo descubrimos a Jesús hablando entre nosotros.